
Vivimos en una época de fragmentación y ruido, donde la información abunda pero la comprensión profunda escasea. Ratio Abstracta nace como respuesta a esa carencia: un espacio dedicado a pensar con rigor y a recuperar la dignidad del pensamiento en su doble acepción —como herramienta para conocer y como práctica que orienta la vida.
Desde una sensibilidad influida por la tradición medieval-católica, me interesa explorar la tensión fecunda entre phýsis (la naturaleza), logos (la razón) y la experiencia humana. No se trata de volver a un pasado idealizado, sino de reactivar las intuiciones centrales de autores como Aristóteles, Platón, Heráclito, Hegel y Jung para comprender cómo configuran aún hoy nuestras creencias, instituciones y prácticas espirituales.
Este proyecto se organiza alrededor de tres ejes complementarios. Primero, la historia y la filosofía: análisis que buscan situar ideas en su contexto y desenredar su vigencia contemporánea. Segundo, la literatura y el arte: lecturas que muestran cómo la imaginación revela verdades que la mera proposición teórica no alcanza. Tercero, la reflexión espiritual y comunitaria: conversaciones sobre cómo vivir con propósito en tiempos convulsos, y cómo formar comunidades intelectuales que sostengan una vida orientada hacia el bien.
Si algo une todo esto es la convicción de que pensar bien transforma la vida práctica. No es un ejercicio académico aislado: las ideas moldean gustos, orientan decisiones y organizan afectos. Por eso, además de análisis, buscamos herramientas para el cultivo personal y comunitario: guías de lectura, propuestas de debate y encuentros en línea que fomenten el diálogo respetuoso y la amistad intelectual.